Las aduanas son los lugares por donde pasan personas y mercancías. Imagina un aeropuerto en Ciudad de México, Bogotá o Monterrey. Al llegar al país de un vuelo internacional, pasas por un control antes de entrar al país. Eso es la aduana.
Existen aduanas en todo el mundo. De hecho, las aduanas se encuentran en la puerta de entrada a un país. Pueden ser terrestres como Nuevo Laredo o Ciudad Juárez en México y Cúcuta en Colombia (en la frontera con Venezuela). Pero también hay aduanas marítimas, aéreas, ferroviarias y fluviales.
¿Qué es una aduana?

Es una circunscripción territorial para entrar o salir de un país. Usualmente está dentro de un puerto, aeropuerto, o recinto de tránsito. La aduana se encarga de controlar las personas y mercancías que entran y salen de un país.
En cualquier país, las aduanas regulan y controlan: ¿qué productos están prohibidos? ¿Qué productos violan una norma? ¿Cuál es el procedimiento para entrar o salir del país?
Es decir, una aduana controla el pago de impuestos, regula el tráfico migratorio de personas, permite o impide el tráfico de productos y lleva las estadísticas de las importaciones y exportaciones de los países.
Pero…¿Para qué sirve una aduana?
Es aquel lugar establecido generalmente en las áreas fronterizas, puertos y ciudades importadoras/exportadoras, cuyo propósito principal es controlar todas las entradas y salidas de mercancía, los medios en los que son transportadas y los trámites necesarios para llevarlos a cabo.
Su función recae en hacer cumplir las leyes y recaudar impuestos, derechos y aprovechamientos aplicables en materia de comercio exterior.