
Siempre se dice que hay que desligar la vida personal de uno con los temas laborales, pero muchas veces eso no llega a ser así, ya que en un punto los resultados de ambos llegan afectar por completo a uno mismo y el negocio.
Puede ser que algunas cosas no vayan bien en tu empresa y por eso es bueno auto-examinarse para saber como va nuestra conducta porque eso puede afectar el clima laboral. Por eso te mostramos los 4 hábitos que debes cambiar por el bien de tu negocio.
Ahora presta atención a estos malos hábitos:
1. Dormir pocas horas
El estar siempre ocupado no necesariamente es bueno, también necesitas separar tiempo para recargar energías. El descanso es fundamental para tener un buen rendimiento en tus actividades diarias. Así mismo, algunas de las consecuencias de dormir pocas horas al día son la disminución de células cerebrales. También, aumenta de masa corporal, la presión arterial, el porcentaje de grasa en nuestro organismo. Además, incrementa la posibilidad de sufrir diabetes y disminuye el rendimiento cognitivo, lo cual perjudica el rendimiento en el trabajo.
Entonces, el dormir mal influye en la atención, concentración, así como en el estado de ánimo que tenga la persona. Y con el pasar del tiempo puede desencadenar en ansiedad y depresión. De igual manera, también perjudica el rendimiento escolar y social, dependiendo el trastorno que se tenga, puede acarrear consecuencias importantes.
2. Malas finanzas personales
Es normal estar preocupado por temas económicos, por eso no gastes más de lo que son tus ingresos, así que toma el control de tus finanzas para que tu empresa no se vea afectada.
Así mismo, una inadecuada administración dentro de la empresa puede ejercer un impacto negativo en sus operaciones generales y empleados. Por ello, los gerentes o directores no deben ser incompetentes, sino deben plantearse desafíos en los que respecta al personal. Y debe tener la capacidad suficiente de poder mantenerlos motivados con el fin de que su productividad no caiga. Además, los encargados de la supervisión de los colaboradores deben ser capaces y hábiles de equilibrar los presupuestos. También de incrementar los ingresos o desempeñar otras funciones de vital importancia en la empresa de manera eficaz. Si los trabajadores no están de acuerdo con tener que trabajar en tu equipo administrativo, se debe investigar los reclamos. Todo ello para que la organización no sufra daños irreparables o salga del mercado debido a un *deficiente liderazgo.
3. Problemas interpersonales
Las malas relaciones con las personas, podrías cerrarte muchas puertas y todo eso consume tu energía, afectado tu desempeño en tu negocio. En lo posible siempre trata de tener buenas relaciones y estar en buenos términos con tu entorno. Ya que salir del trabajo molesto a hablar mal de algún compañero es una práctica común de muchos empleados. Pero dentro de las relaciones laborales frecuentemente no son fáciles de llevar por los celos y la envidia. Además de las ya mencionadas, la competencia entre colaboradores pueden provocar guerras silenciosas entre ellos. Algo que no debería pasar porque perjudica el ambiente de trabajo y la productividad de la empresa..
Para manejar este tipo de situaciones es conveniente saber identificar a las personas que perjudican a las demás. Todo ello para que el ambiente laboral sea el ideal, sin mentiras, indiferencia, manipulación, pretensiones de opacar al otro. Recalcando que no están permitido cualquier clase de comentarios malintencionados por ser actitudes comunes en este tipo de personas.
4. Poca actividad física
Muchas veces por estar concentrado en los negocios se descuidad la salud y esto es muy grave, por eso es importante ejercitarse para aumentar tus habilidades físicas y mentales. Esto también te ayudará a tener más confianza en todo lo que hagas. Ya que si te descuidas puede aumentar tu peso corporal, por el ingreso y el poco gasto de calorías. Si esto no se controla puede alcanzar niveles catalogados como obesidad. Así mismo, se presenta cansancio, desánimo, malestar, poca autoestima relacionada con la imagen corporal, etc. Lo que impide realizar funciones básicas como respirar, dormir y/o caminar, mucho menos trabajar. También, disminuye la elasticidad y movilidad articular, hipotrofia muscular, disminución de la habilidad y capacidad de reacción. Crece la sensación de pesadez y la tendencia a tener enfermedades crónicas degenerativas como la hipertensión arterial, diabetes, síndrome metabólico. Y lo más preocupante es que disminuye el nivel de concentración en las personas.