1. Sistemas complicados
Los sistemas de facturación, nóminas, ERP, etc. Son complicados para ser modificados por el cliente y en ocasiones no cuentan con el permiso o licencia que cubra este requerimiento.Lo mejor en estos casos es optar por un proveedor que nos ayude a hacer de la contabilidad electrónica un momento menos tedioso y complicado.
2. No hay estructura suficiente
Se cuenta con la información estructurada necesaria para la generación del CFDI, pero no se cuenta con la capacidad para tener una estructura que cumpla con la normatividad requerida.
Esto puede ser un gran problema en vista de que el SAT podría sancionarnos.
3. No se puede sellar
El contribuyente necesita agregar el sellado del XML generado por su sistema para cumplir con la normatividad del SAT, y esto es algo que un programador no tiene la capacidad de hacerlo. Por eso se necesita el proveedor autorizado.
4. Desconocimiento técnico
Un problema muy común dentro de la facturación electrónica CFDI es que en algunos casos el área técnica carece de los conocimientos necesarios para consumir los servicios web expuestos por el PAC; haciendo que la contabilidad se convierta en un proceso sumamente complicado para aquellos que tienen poca experiencia en el área.
5. No están todos los complementos
Cada empresa tiene su particularidad y hay complementos que son específicos para cada caso; sin embargo, a veces existe la dificultad para generar la estructura de estos complementos que podrían perjudicar la facturación de ciertas empresas.